El idioma oficial de mi casa es el spanglish. Mi chico es canadiense y en casa procuramos hablar inglés para que los peques aprendan desde el principio los dos idiomas.
La idea era que él hablase siempre en inglés con ellos y yo, en casa en inglés y fuera en español. Al final, cuando estamos con gente siempre hablamos en español. Por educación, más que otra cosa.
En casa…en casa mejor ni os cuento. Tenemos una colección enorme de palabros. No es raro escuchar a Lucas un: “¡Mamá, no encuentro los socketines!” o a mi marido un: “tengo ganas de hangear contigo como antes” o yo misma diciéndole a mi niña cuánto la voy a missear este año por las mañanas.
Igual a vosotros os parece un poco cutre, pero yo me paso el día partiéndome de risa mientras los niños clapean las manos y cantan canciones.
El bilingüismo es un reto pero para nosotros es importante que ellos no pierdan su identidad. El año pasado Lucas dejó de hablar inglés y me dijo muy serio que sólo iba a hablar español porque en el cole se habían reído de él por decir Spiderman en vez de Espiderman. Me costó sudor y lágrimas que se atreviese otra vez.
Lo importante en esto es ser muy constante, ser natural, transmitirles confianza y tener paciencia.
¿Alguien más está practicando el bilingüismo? ¿Tenéis algún truquillo?