Not lazy…overwhelmed

La gente ha pasado este confinamiento de maneras distintas. Algunos han aprovechado para hacer limpieza, leer libros, cocinar, hornear pan, hacer deporte, el cambio de armarios, jugar en familia a juegos de mesa, jardinería, proyectos, estudios, videovermús… Otros han sobrevivido a pesar de doblar turnos, tener que lidiar con la educación a distancia de los niños y la cantidad desmesurada de correos entre profesores y familias, tener a familiares enfermos en hospitales o aislados en casa, la tensión de no saber, salir a trabajar con el camión, ver que enferma algún compañero…

Yo estoy en un punto medio. No es que no haya hecho nada. Pero he estado a ratos bien, tranquila, instalando rutinas que nos ayudasen a sobrellevar esto con cordura y suavemente. Otros ratos he estado desbordada, dando apoyo a hijas que lloran desconsoladas porque no aguantan más esta situación, acompañando enfados de hijos que se plantean cosas demasiado existenciales para su edad y viendo como un compañero de vida se mata a trabajar para sacar a esta familia adelante.

Y aquí estoy yo. Entre lloros, paseos, respiraciones… sin mi piano para desahogarme, sin poder concentrarme en leer o estudiar. Sin querer hornear panes, sin ganas de seguir con mi rutina deportiva, con tranquilidad general y pánico momentáneo, con rabia cuando veo las noticias que me confirman que somos un país al que unos cuantos se empeñan en dividir, con alegría cuando veo tanta gente buena haciendo lo que puede por los demás.

No puedo decir que he hecho mucho este confinamiento. He cuidado de los míos, he respirado hondo. Hemos sobrevivido mentalmente. O en ello estamos.

 

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s