Rendida, me quito los zapatos. Hoy ha sido un día completo, lleno de contratiempos y leyes de Murphy, una tras otra…
Derrotada de antemano, me dispongo a luchar con mi negativismo y mi cansancio. Quiero llorar. Me siento como una niña tras un día duro de colegio.
En lugar de acompañarme en mi tristeza, en mi tremendismo, te sientas sonriente y me cantas canciones en tu guitarra.
E inevitablemente te devuelvo la sonrisa con lágrimas en los ojos. Porque el cansancio es menos cuando tú estás ahí, porque la alegría se contagia. Sin palabras, compartes la maravilla que eres.
Y de repente, el día de porquería se convierte en música, en besos y en vida.
Thank you.
Un acorde de amor quita todos los males!. Animo que mañana será otro día! Besos
LikeLike
Me encanta… cuánta falta hace a veces que alguien nos ayude a pegar un giro y aparcar la negatividad. Un beso, Noe!
LikeLike
Totalmente. Besazos… o besucos. 🙂
LikeLike
Es muy necesario sí, y es que además…siempre se acumulan las dificultades. Tengo al lado un espíritu alegre. Soy una suertuda. Besos, Blan.
LikeLike
una maravilla, Noe!! esos momentos son inyecciones de vida! 🙂
LikeLike
Qué bálsamo maravilloso contra la tristeza y el cansancio… Te lo mereces Noemí! 😉
LikeLike
No sé si lo merezco o no, pero lo aprecio y agradezco tanto… Me siento muy afortunada.
LikeLike
Lo son. Inyecciones de vida, de alegría y de amor.
LikeLike
Oh, qué bonito!!!!
LikeLike
🙂
LikeLike