Ayer tuve uno de esos momentos… uno de esos instantes que te hacen replantear millones de cosas.
Ya me ha pasado un par de veces esto de librarme de la despedida final. Ayer tuve un accidente de coche. Pudo ser muy grave, se quedó en un buen susto y un coche destrozado. Lo peor de todo es que mis niños iban conmigo. Puedo describir muchas cosas con palabras, pero no soy capaz de explicaros el pánico que sentí por ellos.
Había escuchado que cuando sientes la muerte cerca, ves pasar toda tu vida por delante… pues en mi caso no fue así. En lo único que podía pensar era en mis niños, ahí detrás. Estaba bloqueada… de hecho, creo que podría haber esquivado mejor el golpe. Pero no pude. No sé ni lo que hice.
El caso es que todos estamos bien. Unos golpes, mucho susto en el cuerpo, moratones, dolores de cabeza, no motorizados… pero bien. Mucho mejor de lo que podría parecer viendo cómo ha quedado mi vehículo. Ha sido hoy cuando me ha dado por pensar en mi vida, en la gente que ha pasado por ella, en lo bueno que he hecho, en lo malo que habría dejado de irme en ese momento. Y, oh madre mía, en todo lo que me queda por hacer y ver, dar de mí, aprender, disfrutar, sufrir…
Se me encoge el corazón. Me encantaría poder tener una conversación con cada persona que me ha venido a la mente en mi repaso mental de hoy. No sé si seré capaz… una carta o algo.
Mis niños, tan fuertes y tan lindos, con una seguridad y una paz que sobrepasa la razón… me han cubierto de besos, me han hecho reír y me han recordado que la abuela siempre dice que “tenemos ángeles que nos protegen”.
¡Qué bello es vivir!
Que susto!! Como me alegro que estéis bien, que es lo importante. Gracias a esos ángeles!! Un besazo gordo.
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Noemí, casi se me saltan las lágrimas pensando en ese momento con tus hijos en el coche… Millones de besos y que se os pase pronto el susto, me alegro muchísimo de que no haya tenido mayores consecuencias…
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Pero niña, qué susto!!! Y qué alegría decir después esa frase, “Qué susto”, ¿verdad?
Me alegro infinito de que estéis bien. Millones de besos y a disfrutar de la vida 😉
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Ay Noemí!! Me alegro q todo quedará en un susto. Yo tuve un pequeño golpe con mi pequeño detrás y lo pasé fatal x el!
Un beso y ánimo!
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Gracias Maribel. El susto tarda en quitarse un poquito. :* Me alegro de que lo tuyo tampoco fuese nada grave.
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Gracias María. Muchos besazos! Qué alegría que sea un susto, sí. La vida es bella…
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:* Gracias Bea. Yo estos días estoy que no paro, estoy de un llorón… En fin, ya pasó.
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Pues sí, es lo más importante. El susto nadie te lo quita, pero al menos…Un besito!!
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Un beso muy fuerte Noemí. Me he quedado impactada de tu relato y de ver el coche. Yo he tenido uno (pero más flojito) con mi peque a bordo y si… no puedes pensar en otra cosa.
Que os mejoréis pronto… Besitos!
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Gracias Myriam. Todavía tengo el corazón encogido…y alguna que otra pesadilla. Espero que se pase pronto. Recibo vuestro cariño
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