A veces me sorprendo a mí misma con arranques kamikazes como el de esta mañana, porque… ¿a qué madre en su sano juicio se le ocurre, en estado griposo, ir a pasar el día a Madrid con los niños?
Sí, levanto la mano y me declaro culpable de semejante salvajada. Pero tenía varios cumpleaños pendientes y quería ir a esas tiendas del centro en las que encuentras cositas preciosas y únicas. Además, lo reconozco, me pone un poco triste que mis hijos sólo conozcan a su madre en “modo pueblo” con la de años que me he pasado disfrutando de mi ciudad. Así que de vez en cuando, hago el esfuerzo y paso el día en el centro con los niños. Paseamos por las mismas calles que me vieron de jovenzuela, corriendo de un sitio para otro para no llegar tarde a clase o a la cita con él. Algunas tiendas han cambiado, otras siguen ahí mismo. En pie, está mi cafetería (cibercafé por aquellos entonces… único de la zona) en la calle Manzana. También mis rincones especiales de cada parque madrileño en los que tomaba el sol, cual lagarto,cuando brillaban los primeros rayos primaverales.
Pasear por Madrid en días de frío y sol me trae tantos buenos y malos recuerdos que agradezco tener ahí a mis pequeños, para acordarme de lo bonito y desechar lo feo. Pasear con ellos por Malasaña, enseñarles los garitos a los que iba a bailar o a escuchar tocar a papá, prometerles que a la próxima nos pasamos la mañana en “Pinta en copas” (en la foto, su fachada) y curiosear libros…
Madrid vibra… aunque a veces sea gris y sucio, aunque la crisis haya recortado los ánimos de la Cultura. Madrid resurge siempre de sus cenizas y me gusta que mis hijos sean parte de mi Madrid, que formen parte de esta nueva etapa en la que mis ojos descubren otras facetas de la ciudad en las que antes no me había fijado. Mis niños me hacen redescubrir la luz de la urbe, la fascinación por un hormiguero de gente de diferentes culturas, la curiosidad por los nuevos proyectos, la música en las calles… y los defectos que no paran de crecer, las carencias que se acentúan con esta crisis eterna, la tristeza de la miseria en las calles.
Y siempre vuelvo con cosas interesantes. Esta vez, lo preferido de Stella es el proyecto peluche que le acabo esta noche. Un DIY apto para mamis no muy habilidosas, como yo, o profesionales de las manualidades.
Lo preferido de mami; volver cantando en el metro con mis niños.
Jooo, qué recuerdos… No te imaginas las ganas que tengo de volver a Madrid, es una ciudad muy especial para mí. Además tengo un proyecto entre manos que implica ir a Madrid un par de días… Espero poder llevarlo a cabo en un tiempo, y por supuesto poder quedar contigo para que me enseñes algunos sitios de tu MadriZ!! Un besiño Noemí
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Mira que me apetece ir a Madrid, pero ir de verdad, no como otras veces que he ido como quien dice de paso. Y con esto que escribes Noemí no es que me apetezca, es que me salen las ganas por las orejas!! Besucos.
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Pues, aquí te espero con los brazos abiertos. Un paseo por Madrid con la dra Mami será un placer. 🙂
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Es una ciudad para perderse unos cuantos ratos y disfrutarla. Gracias por leer 😉
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Es maravilloso Madrid. Me encantan los bar-teatro d Lavapiés, y tus rincones son preciosos. Incluso en pequeña decadencia es una maravilla!!
Bs
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Mira que soy de aldea… y post como este me reconcilian con la “urbe” 🙂 Un besazo Noe, da gusto empezar el sábado leyéndote!
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Yo era muy urbanita…pero a la vez muy pro-campo. Absolutismo absurdo el mío. Que tengas un buen sábado! Besooos
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Lo es. Callejuelas empinadas y amplias avenidas. Gris por la mañana y llena de luz por la noche… Besitos Maribel.
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Jeje pues sí… yo la verdad es que para el día a día aprecio muchísimo el silencio, la calma y el poder parar, mirar alrededor y percibir algo de naturaleza, y cada vez me pone más nerviosa la gente viviendo en bloques de pisos apretujada, escuchándose unos a otros, teniendo que esperar para cruzar, comprar, subir, bajar, pasear pero a la vez con prisas siempre. No me parece natural… eso sí, de vez en cuando irse un finde de fiesta a alguna ciudad gordocha mola mucho 🙂
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Pues me parece un plan delicioso, sobre todo por querer compartir con tus peques las cositas que forman parte de ti… Yo también adoro Madrid y el campo a la vez… !! como te entiendo… besitos
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Besos, Myriam. Qué placer seguir leyéndote.
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ay Noe…ADORO Madrid! como dices, para mí tiene rincones de recuerdos maravillosos y otros no tan buenos…pero es mi vida la que está en la ciudad! me encanta, me encanta!! un besito, qué maravilla leerte.
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besitos Pauli, qué bueno que te guste…. yo echo de menos tener ADSL para disfrutar de mis blogueras favoritas.¿Qué tal van esas listas interminables de realezas?
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