El otro día, leyendo la entrada de Jezabel sobre los cuentos, se me ocurrió compartir con vosotras una idea que llevo poniendo en práctica desde pequeña.
Cuando mi hermana y yo no podíamos salir al parque en los días lluviosos, nos contábamos historias; pasábamos horas jugando, imaginando personajes y aventuras (como todos los niños). Cuando empecé a escribir, mi madre sugirió que debería escribir nuestros cuentos y me compró un cuaderno escolar tamaño cuartilla de esos azulitos… los de toda la vida. Mi hermana no sabía escribir, pero la nombré “ilustradora oficial”. Son nuestros pequeños tesoros.
Con las nuevas tecnologías, se abren nuevas posibilidades. Unos amigos nos han enviado un audiocuento, escrito y producido por ellos mismos. Quiero dejaros fotos para daros ideas de un divertido proyecto en familia para los lluviosos días otoñales.
Piensa en encuadernarlo de manera sencilla pero eficaz, para que no se rompa el primer día y lo podáis conservar y usar mucho tiempo. Una simple cartulina, unas grapas o hilo es suficiente.
Por último, haz un pequeño “bolsillo” al final de libro y mete lo más importante. La grabación del cuento. Los personajes podéis ser sólo uno (poniendo diferentes voces) pero lo ideal sería que se animase a participar toda la familia, invitaséis a amigos, etc.
¿Os animáis?