Hace años escribí en una libreta naranja las historias de La Niña Melón. La Niña Melón era una caricatura de mí misma y contaba las situaciones graciosas que le pasaban a mi alter-ego torpe.
Hoy, rebuscando entre cajas de mi vieja habitación, he encontrado mi libreta naranja. La he abierto y he empezado a leer… Al principio me asomaba una pícara sonrisilla, que fue convirtiéndose en sonrisa amplia hasta acabar a carcajada limpia.
He revivido el viaje en tractor y la entrada triunfal en el pueblo, ante la sorprendida mirada de alumnos y madres, “la Cenicienta autobusera” que no llegaba al concierto e iba perdiendo zapatos por la carretera, el atraco ficticio a la gasolinera que imaginé una madrugada que me quedé encerrada en el baño de la misma… Mi primera conversación en Inglaterra. “Where are you from? Sorry (creía yo que decían). Excuse me, where are you from? Sorry! (volvía a entender yo) WHERE ARE YOU FROM? I´M FROM SURREY!!!!!”
Y muchas, muchas más.
Y he decidido volver a contar las Historias de la Niña Melón, que ahora es la Mujer Melón y resulta que es madre. ¿Os apetece reíros? De mí, conmigo o de lo que queráis. 😉
Os dejo un enlace… no he podido encontrarlo con subtítulos pero es una serie de humor absurdo, que siempre me hace reír. Humor neozelandés, salpicado con musiquita.
Me apetece reírme contigo Noemí!! Bss
LikeLike
Siiiii, viva la Mujer Melón!
LikeLike
😉 gracias!
LikeLike
Pero melón, melón. Una torpeza…. 🙂
LikeLike
jajajajajajaja!!!!!! me encanta el nombre que le has puesto, mi marido jugaba en un equipo de baloncesto y se bautizaron “El niño melón”!!!!!!! me parto Noemí!!!!
Bs 🙂
LikeLike
Si es que… el mundo está lleno de melones. jajajajaja… Ya iré contando, ya. 😉
LikeLike