He empezado un proyecto con mis estudiantes. La ropa que ponemos a nuestros hijos a veces contienen mensajes y me he propuesto que ellos sepan lo que llevan puesto.
Estamos haciendo una fotogalería de las camisetas que traen, cogiendo los mensajes chulos y optimistas, revelando las fotos y haciendo un collage para decorar el aula.
Es nuestra rutina para comenzar la clase después de saludarnos. Aquí os dejo las últimas de ayer…
Algunas tienen errores de redacción, pero las de niños, al menos, dejan mensajes positivos. Como las siguientes:
Me esfuerzo en hacerles ver a mis pequeños ciudadanos del mundo, que pueden vivir fuera de la rueda voraz del consumismo. Porque la vida no consiste en trabajar para gastar, la vida consiste precisamente en vivir, ¿no créeis? Y para disfrutar de la vida, hay que dar la prioridad a lo importante.
O la última de ayer, que para mí es importante recalcar en esta pequeña generación sometida a la esclavitud de anuncios, presiones sociales, modelos y revistas.
Es tan importante que se quieran, se valoren y respeten las diferencias de los demás, esas pequeñas imperfecciones que nos hacen únicos, distintos y especiales… Desde luego, la autoestima y la empatía son valores fundamentales para mí.
También he visto auténticas burradas. No entiendo cómo algunos padre pueden comprar o dejar llevar puesto a sus hijos, sobre todo, adolescentes con camisetas que llevan impresos mensajes sexuales explícitos.
Cuidemos lo que llevamos, porque aunque la ropa no nos define en absoluto… manda mensajes.